La población debe realizar un mayor esfuerzo en acatar las medidas sanitarias para frenar la velocidad de transmisión y el crecimiento exponencial de casos covid-19 para mantener la capacidad de respuesta de los servicios de salud de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), así lo indicó el gerente médico, doctor Mario Ruiz Cubillo.
El incremento de casos en las últimas semanas ya genera presión sobre el sistema de atención y un crecimiento exponencial de casos colapsaría en pocas semanas los servicios de cuidados intensivos de la CCSS, indicó el funcionario.
Ruiz Cubillo advirtió que la “capacidad bajo el escenario de incremento de casos se agotaría en el momento en que superemos los 250 casos diarios”.
El titular explicó que en la CCSS se han hecho todos los esfuerzos posibles, comenzando por las autoridades, para disponer de los recursos; sin embargo, “nuevamente somos claros, que ningún sistema de salud en el mundo, ni el nuestro, puede soportar un incremento de casos exponencial”, afirmó.
Fue contundente al afirmar que los recursos son finitos y especialmente limitados en cuanto a recurso humano especializado y camas UCI.
Vienen tiempos duros y debemos guardar siempre la esperanza que podemos salir adelante, pero eso requiere que toda la sociedad costarricense trabaje unida ante esta “esta peste, esta pandemia que es muy diferente, nunca antes vivida en el mundo”.
El gerente médico explicó que el Centro de Coordinación de Operaciones (CCO) central de la CCSS monitora día a día la capacidad de la red hospitalaria versus situación de la pandemia covid-19 en el mundo y en el país.
“Vamos analizando y tomando decisiones oportunas si se mantiene o aumenta la capacidad de la red de servicios”, indicó. Como un ejemplo mencionó el Centro Especializado de Atención de Pacientes covid-19 (ceaco) y la maximización de recursos al centralizar la hospitalización de pacientes covid-19.
Radiografía de situación nos pone en alerta:
El titular mostró parte de la evidencia técnica y científica que se monitorea diariamente en el CCO central de la CCSS, lo cual muestra una situación de país que compromete la capacidad de camas UCI en la red hospitalaria.
Mencionó que en el análisis de casos acumulados se observa que “tuvo que transcurrir 83 días para alcanzar los primeros 1000 casos y para los segundos 1000 casos se requirieron 21 días y en cuestión de una semana se alcanzaron otros mil casos”.
Esto significa que en el país se ha incrementado la velocidad de aparición de nuevos casos 10 veces desde los primeros casos.
“Si mantenemos esta velocidad de generación de nuevos casos comprometemos la capacidad de los servicios de cuidados críticos”, sentenció el galeno.
También el gerente explicó los resultados de las muestras respiratorias tomadas indican que al 18 de abril la relación de muestras positivas era de una 1 muestra positiva por 6 negativas y al 27 de junio, 1 muestra positiva por cada 3 negativas.
Lo anterior es un dato sensible ya que “entre más estrecha la relación de las muestras positivas y negativas, hay mayor circulación viral y mayor riesgo de contagio”.
Otro dato que se analiza es la cantidad de personas atendidas y número de atenciones generadas. Desde el 6 de marzo al 27 de junio 24 431 personas fueron atendidas de las cuales, 2 555 fueron confirmadas por covid-19.
Esto implicó para la institución un total de 44 847 atenciones: 28 382 en servicios de emergencias y urgencias, 15 690 en consulta externa y 767 hospitalizaciones, este último número incluye todos los pacientes confirmados y los que presentan condiciones respiratorias sospechosas asociadas a covid-19.
Al profundizar en el comportamiento de las hospitalizaciones de los pacientes confirmados por covid-19, Ruiz Cubillo explicó que al sábado 27 de junio se registran 175 atenciones de hospitalización a 150 personas, de estas 139 se habían egresado.
De las 175 atenciones, 26% (43) requirieron cuidados críticos y de los 43 pacientes en UCI, 37 se egresaron, esta cifra incluye los fallecidos a la fecha.
El otro 74% (132) de pacientes se atendieron en salón, de los cuales egresaron 102.
Según enfatizó el gerente médico, uno de los datos sensibles y que tiene peso en la capacidad de camas son los días de estancia, mientras que en salón es de 8.7 días promedio, en UCI es de 16.4 días.
“Entre más días permanezcan las personas hospitalizadas menor disponibilidad de camas”, aseveró.
Otro dato revelador es el incremento de hospitalizaciones. Desde que inició la pandemia al 26 de junio se observa un incremento considerable de hospitalización en salón, lo que a su vez tiene una asociación con el crecimiento de las personas gravemente enfermas.
Destacó que en los pacientes que han requerido hospitalización hay predominio de hipertensión, diabetes, tabaquismo y obesidad.
En este mismo sentido, enfatizó en que en el país 5 de cada 10 personas mayores de 19 años tiene por lo menos un factor de riesgo lo que los hace vulnerables a una complicación asociada covid-19 y por ende requieran hospitalización.
Monitoreo da señales de tiempos difíciles:
Las unidades de cuidados intensivos son altamente sensibles en la respuesta a la pandemia que implica recurso humano y tecnológico altamente especializado, sin embargo en un escenario de incremento de casos sin control colapsaría en pocas semanas, según el análisis de capacidad de camas.
En camas salón se cuenta con un mayor soporte, pero igual es limitado y la institución tendría que tomar duras decisiones.
Panorama de camas:
La CCSS dispone de 477 camas en salón exclusivas para covid-19 y puede aumentar con las camas que se usan en la atención de patologías habituales, al 27 junio suman 2 713 camas.
Sin embargo, el galeno advirtió que la decisión de ampliar camas covid-19 significa sacrificar la atención de los pacientes que presentan esta patologías habituales. “Actualmente se cuenta con un 64% de ocupación, esta situación reduce la capacidad de respuesta significativamente”, indicó.
Ruiz Cubillo añadió que si bien la CCSS trabaja en una estrategia de ocupación mínima, aun así, “nos tiene cercano a la utilización de las tres cuartas partes de capacidad de hospitalización”, enfatizó.
Los datos revelan que la ocupación de camas salón con pacientes confirmados y sospechosos al sábado 27 de junio era de del 10% en camas covid-19 (47 ocupadas y 430 libres). Y las camas potencial covid-19, tienen una ocupación del 74% (1 940 ocupadas y 773 libres).
Expresó que estas 773 camas libres es la respuesta que tiene la institución para atender las patologías habituales, pero además, es el recurso del cual se tomarían para ampliar la capacidad camas covid-19,
Nuevamente hizo el llamado a comprender que “una decisión de reconversión de más camas covid-19 significa sacrificar la atención de las patologías habituales”.
En camas UCI la situación se estrecha y se complica, de las 257 camas, 24 son exclusivas para covid-19 y se tiene 111 camas de las que se utilizan en la atención de pacientes con patologías habituales, que son potenciales para aumentar camas covid-19.
Al revisar la ocupación de camas UCI con pacientes confirmados y sospechosos al sábado 27 de junio, se tenía una ocupación del 21% de camas covid-19 (5 ocupadas y 19 libres) y de las camas potencial covid-19, la ocupación es del 66%, (73 ocupadas y 38 libres”.
“Esta foto de ocupación de camas cambia día a día según la cantidad de personas que ingresen y que permanezcan hospitalizados”, dijo el gerente médico.
El titular a la vez advirtió que “si aumenta en poco tiempo la cantidad de pacientes que requiera cuidados críticos, el panorama se complica y podemos enfrentarnos a un escenario que nadie quiere ver”.
La tolerancia de capacidad de camas tiene límites:
El doctor Mario Ruiz Cubillo reveló un escenario más duro, la capacidad de tolerancia que se tiene de camas ante el incremento explosivo de casos.
Se trata de una proyección que se basa en la cantidad de casos semanales sostenidos por 3 semanas y considera la estancia promedio de pacientes, en salón son 9 días y duplica en UCI.
El gerente indicó que este análisis es fundamental para la toma de decisión ya que se examinan tres grados de tolerancia debido a las camas UCI disponibles para covid-19.
En el grado verde de tolerancia estamos en una cantidad de casos que no compromete la capacidad camas pero si la estresa en un 40% de ocupación.
Si el país ingresa al grado amarillo, significa que el número de casos reduce la capacidad y alerta la necesidad de reconvertir camas. Esto compromete la capacidad en un 75%.
Y si entramos en un grado rojo de tolerancia, implica que el aumento de casos superaría la capacidad camas, ante lo cual colapsaría el sistema en razón de la atención de pacientes críticos.
Para ejemplificar, el gerente presentó una gráfica con la situación actual, al corte sábado 27 de junio, en el cual el país presentó 36 hospitalizados, 31 en salón y 5 en UCI.
- Con 231 casos semanales (33 diarios), mantenemos capacidad, llegaríamos a un 40 % de ocupación, significa 9 pacientes en UCI en la tercera semana.
- Con 462 casos (66 diarios) se compromete la capacidad, llegaríamos con 75% de ocupación que significan 18 pacientes en UCI en la tercera semana.
- Con 615 casos (88 diarios) se agotan las 24 camas covid.
Explicó que los datos muestran el grado de tolerancia actual, sin embargo, ante el comportamiento de la pandemia en las últimas semanas, en razón de estos análisis se reforzó con 32 camas adicionales de UCI con el equipamiento y el recurso humano requerido.
El gerente médico mostró que de continuar el aumento explosivo de casos, el nivel de tolerancia se comprometerá, pese a este refuerzo de camas adicionales. “Las 32 camas aumentan la capacidad a 56 camas UCI, sin embargo, se agotaría en el momento en que superemos los 250 casos diarios”.
Recordó que en esta última semana el país está cerrando con más de 800 casos “y nuestro grado de tolerancia es de 700”. A finales de mayo el país presentaba 20 casos diarios en promedio y en cuestión de cuatro semanas el promedio es de 120 casos diarios,
De mantenerse este comportamiento durante tres semanas, llegaríamos a “un riesgo inminente de que se puede agotar en el corto plazo la capacidad de ocupación UCI”, dijo.
El gerente presentó el escenario más crítico al que se podría llegar si no se logra aplanar la curva de casos y es que se llegue a 2000 casos semanales, ante el cual a la segunda semana agotaríamos la capacidad en UCI y con 5000 o 10 mil casos el sistema público de atención colapsaría.
El gerente médico fue claro, “si bien tenemos una Caja Costarricense de Seguro Social que nos ha protegido, no es infalible ante una eventual explosión de casos en pocos días” y por eso se ha tomado con seriedad en analizar todos los escenarios posibles, el actual hasta el más crítico.
Este ejercicio de monitoreo diario permite tener una foto del día con estimaciones de la capacidad de la red hospitalaria, indicó el galeno.
“Es un trabajo con el más elevado nivel técnico, exhaustivo, meticuloso y planificado que nos permite anticipar en la respuesta y es importante que la población comprenda que por cada cama que se habilite implica infraestructura, recursos tecnológicos y humanos especializados, lo cual es finito”.
Todavía estamos a tiempo:
El gerente médico se mostró con palabras esperanzadoras de que todavía el país está en el momento de reducir la velocidad del incremento de casos para evitar escribir la página más triste de la historia de la sociedad costarricense.
“Reconozco el grado de cansancio y la difícil situación que muchas familias experimentan, pero debemos recargar fuerzas para salvar la mayor cantidad de vidas posible”.
Su mensaje de cierre es que “es posible ganar esta guerra contra covid-19 entre todos si nos unimos y acatamos las medidas de prevención sanitarias para restarle velocidad a la aparición de nuevos casos”.