El Fondo de Contingencias del Seguro de Salud de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) cuenta con la solidez financiera requerida para garantizar razonablemente la prestación de servicios de salud que la población requerirá en la atención de la pandemia por COVID-19, indicó el presidente ejecutivo de la CCSS, doctor Román Macaya Hayes.
El jerarca afirmó que “este Fondo se creó para la atención de riesgos epidemiológicos, antropológicos y de liquidez”, en el cual se ha contado con los recursos requeridos que se han ido ajustando al comportamiento de la pandemia.
El gerente financiero de la Caja, Luis Diego Calderón Villalobos, dijo que en el 2020 se dispuso desde la formulación presupuestaria ordinaria un monto de ¢45 000 millones y se han realizado sendos esfuerzos para reforzar el fondo en 80 mil millones de colones, lo que refleja la priorización e importancia que la institución le ha dado al fondo, afirmó el titular de la gerencia Financiera.
El licenciado Sergio Antonio Gómez Rodríguez, director de Presupuesto, indicó que con el presupuesto extraordinario N°01-2020 se colocaron en el Fondo ¢ 40 000 millones adicionales y en la actualidad se encuentra a la espera de la aprobación por parte de la Contraloría General de la República del presupuesto extraordinario N°02-2020, en donde se incorporan recursos para reforzar en otros ¢ 40 mil millones, con lo cual se alcanzaría la suma de ¢125,000.00 millones que se serían utilizados en la atención de la pandemia.
Se suma también que la Gerencia Financiera y la Dirección de Presupuesto tienen previsto en caso de ser necesario otro reforzamiento en el 2020, por hasta ¢12 500 millones. «Son recursos que han sido priorizados por los centros de salud y unidades administrativas en el contexto de los acuerdos de Junta Directiva para proteger las finanzas institucionales», puntualizó Sergio Gómez.
Lo anterior es un gran esfuerzo institucional, entendiendo que en la coyuntura que enfrenta el país, también las finanzas de la CCSS se han visto impactadas por el efecto en la economía, el empleo y la situación fiscal que atraviesa el Gobierno de la República explicó el funcionario. Acotó que esto no hubiera sido posible “sin una sana administración de los recursos financieros del Seguro de Salud”.
Gómez afirmó que la CCSS previó para iniciar el periodo 2021, un monto ampliado de ¢ 60 000 millones (33 % más que en el 2020) para el Fondo de Contingencias, los cuales ya fueron aprobados en la formulación ordinaria de ese período por la Junta Directiva en el artículo 2 de la sesión No. 9127, celebrada el 21 de setiembre anterior, lo cual estará sujeto al aval de la Contraloría General de la República del plan presupuesto 2021.
Gómez fue enfático al señalar que los recursos del Fondo de Contingencias se renuevan cada año para atender los posibles riesgos que deba asumir la CCSS, sea por la pandemia u otra situación de emergencia.
Reconoce que existe un dilema económico de las necesidades ilimitadas y los recursos limitados, ante esta situación de pandemia, por lo cual “se debe velar por seguir las recomendaciones giradas por las autoridades en salud y en un esfuerzo país lograr aplanar la curva de contagios, de lo contrario, pronto se encontrará un límite a las posibilidades de actuación de la Caja”, en lo cual han sido reiterativos las autoridades institucionales.
Control y seguimiento
Sergio Gómez mencionó que, considerando la importancia del Fondo de Contingencia, la Gerencia Financiera definió el Dashboard de Información Financiera como herramienta oficial de control y seguimiento de las asignaciones de recursos, así como de la suficiencia de los fondos, la cual es gestionada únicamente por la Dirección de Presupuesto.
Un dashboard es un panel de datos en el que se visualiza la información más importante, permitiendo la optimización de las estrategias que implementa la institución. De acuerdo con el funcionario, esto permite conocer “con exactitud y en tiempo real el saldo disponible, así como el desglose de cada recurso que refuerza el presupuesto de los centros de salud y administrativos”.
Como parte de las mejoras progresivas que se han analizado en el manejo de la información, se tiene previsto la segunda etapa del dashboard del Fondo de Contingencia del Seguro de Salud, para un registro oportuno y en tiempo real de los gastos generados por las unidades ejecutoras que acceden al fondo.
A la fecha, de lo asignado al fondo se han ejecutado ¢ 74 733 millones, lo que representa un porcentaje del 87.9 % y tiene un saldo disponible de ¢10 267 millones.
El 87 % de los recursos fueron asignados para compra de respiradores, equipo de protección personal, pruebas diagnósticas bajo la responsabilidad de la Gerencia de Logística y la Gerencia de Infraestructura y Tecnologías, cuyas compras están sujetas al comportamiento del mercado internacional y donde sus plazos de entrega se han aumentado; así como para el refuerzo hospitalario del CEACO, la Torre Este del hospital Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia y adecuación del hospital Nacional psiquiátrico.
En el apartado de información presupuestaria del sitio web de la CCSS se incluye los informes de ejecución trimestral, así como en el informe de ejecución del mes de junio 2020 que se presentó a la Junta Directiva y la Contraloría General de la República. Contienen un apartado de los recursos dedicados por la Institución a la pandemia.
Adicionalmente se está valorando ampliar que la información de las asignaciones y los gastos puedan ser de consulta pública, para lo cual se incluiría en la tercera etapa del Dashboard de Información Financiera.
Previsión y planificación ante emergencias
Por su parte el doctor Daniel Quesada Rodríguez, director del Centro de Atención de Emergencias y Desastres (CAED) afirmó que “la virtud de la CCSS fue prever un Fondo de Contingencias del Seguro de Salud, y de haber trabajado en el tema de organización de la respuesta ante desastres”, esto sin duda añadió, permitió el desarrollo e implementación de una estrategia para garantizar la atención de salud, así como para el refuerzo de la capacidad institucional ante el covid-19.
La asignación de recursos del Fondo de Contingencias se realiza cumpliendo con los requisitos técnicos y normativos establecidos para el uso de este fondo y las variaciones presupuestarias. Igualmente, las unidades ejecutoras que acceden a ellos deben presentar un informe de rendición de cuentas, actividades que están siendo mejoradas en cuanto a la oportunidad de la presentación de información, explicó el director del CAED.
Quesada fue contundente al afirmar que la Institución está comprometida con el abordaje de la pandemia del Covid-19, para lo cual se han realizado “esfuerzos extraordinarios para prepararse y aumentar la capacidad instalada en un muy corto tiempo, asimismo, la planificación financiera se ha diseñado para atender las necesidades de recursos y garantizar el equilibrio financiero”.
El experto en atención de emergencias y desastres fue categórico al mencionar que “las emergencias tienen un alto grado de incertidumbre y la pandemia no es la excepción. Aun cuando se pudiera prever un evento, como el caso de huracanes, no se pueden prever sus efectos. La pandemia covid-19 se comporta igual y por su misma naturaleza en donde interviene el comportamiento de las personas, es más difícil prever sus efectos”.
En sus aseveraciones recordó que desde el mes de enero se sabía que el nuevo coronavirus tenía grandes probabilidades de llegar al país, pero no se puede prever como se va a comportar, como va a afectar a la población y que demandas va a generar en recursos de diferente índole.
Una CCSS organizada frente a la pandemia
El doctor Daniel Quesada describió como la CCSS se organizó para hacer frente al nuevo coronavirus. Al conocer la situación mundial generada por el covid-19, en la Caja se activó en enero pasado la red de vigilancia epidemiológica a través de las alertas del Reglamento Sanitario Internacional (RSI) y se puso en funcionamiento el Centro de Control de Operaciones (CCO) Central en el que participan todas las gerencias, explicó el director del CAED.
En esta etapa se iniciaron los preparativos para enfrentar lo que era una situación inminente, la nueva amenaza sanitaria llegaría en cualquier momento y la Caja debió acudir a la experiencia y conocimiento de otras pandemias, a su estructura de emergencias y desastres y capacidad de la red de servicios.
Para el 6 de marzo, con la confirmación del primer caso positivo por covid-19 en Costa Rica y con proyecciones internacionales alarmantes, se toman acciones inmediatas con el propósito de evitar un colapso del sistema de salud costarricense.
Asimismo, el Centro de Atención de Emergencias y Desastres mediante su oficio GA-CAED-0118-2020-2020, emitió la “Declaratoria de Emergencia Institucional” instruyendo activar los Centros de Coordinación de Operaciones CCO; activar de los Comités Locales de Emergencias (CLE) y aplicar los mecanismos de excepción para la atención, con el fin de garantizar la continuidad de los servicios de la salud a nuestra población.
Una pandemia sin precedentes
Esta pandemia ha llevado a todos los países a desarrollar todas las estrategias posibles para contenerla, pero nadie ha podido evitar la ruta de crecimiento de contagios. Hoy se reconoce que el arma más poderosa de este virus es su capacidad de contagio.
En Costa Rica la demanda de servicios devino en crecimiento progresivo y la CCSS se ha venido ajustando a las necesidades de atención de la población, explicó Quesada.
Es especialista en emergencias plantea que existen modelos que indican cómo se van a comportar los casos de personas afectadas, sin embargo, “los resultados reales han demostrado que no ha habido certeza en ellos, por lo tanto, la CCSS lo que ha hecho ha sido ajustarse al comportamiento de la emergencia y preparase para el peor de los escenarios: invertir en prepararse para garantizar razonablemente la prestación de servicios de salud que la población requerirá”.
Y añadió que, como en toda emergencia de gran magnitud, existe el riesgo de pérdida de capacidad de respuesta que hasta la fecha no ha pasado debido a los grandes esfuerzos que se han realizado en la expansión de servicios, aumento de recursos humanos, equipamiento, entre otros.
Quesada fue enfático al exteriorizar que existe incertidumbre sobre el comportamiento futuro de la pandemia y en los últimos días se ha experimentado un crecimiento de los casos, así como de las hospitalizaciones en los centros salud, sin que a la fecha se pueda conocer el impacto real futuro, así como su duración por depender de múltiples factores como la responsabilidad colectiva e individual, por esta razón será necesario continuar enfocando los esfuerzos para proteger la salud, la vida, así como las finanzas como un elemento necesario para la continuidad de la prestación de los servicios de salud.