La población de la Zona Sur no está exenta de una tremenda preocupación que embarga a la mayor parte del país, ante el riesgo de que aumenten exponencialmente los casos de COVID-19.
En ese sentido, hay comunidades específicas que ya se encuentran en alerta temprana ante la posibilidad de que, debido a la cantidad de casos de personas enfermas de coronavirus, sus distritos se conviertan en “naranja” y tengan que disminuir aún más las actividades que generan ingresos económicos y les permiten subsistir y prosperar, además del impacto en la salud y el bienestar de las personas.
Puntualmente, estas son las comunidades de la Zona Sur que se encuentran en alerta temprana al día de hoy:
- Cajón, San Isidro de El General y San Pedro en Pérez Zeledón.
- Brunka, Buenos Aires centro y Chánguena, en Buenos Aires de Puntarenas.
- Guaycará y Puerto Jiménez en Golfito.
- Palmar en Osa.
- Pittier y Sabalito en Coto Brus.
- San Antonio y San Pablo de León Cortés.
- Además de Quepos en el Pacífico.
En ese sentido, Juan Pablo Campos Arias, regidor municipal de Buenos Aires de Puntarenas, expresó que, si bien ese cantón, lamentablemente, es uno de los tres más pobres del país desde antes de la pandemia, el impacto del COVID-19 hace que existan muchas familias que prácticamente ya no tienen cómo sobrevivir económicamente hablando.
Por esa razón, convertirse en un cantón naranja “implicaría que prácticamente Buenos Aires decaiga cada vez más”.
Por su parte, Wendy González, vecina de Chánguena, comentó que las familias están acatando las instrucciones del Ministerio de Salud y las medidas sanitarias para prevenir el contagio, pero eso no quita que se sientan preocupadas por la posibilidad de una alerta naranja.
Para finalizar, es importante precisar las recomendaciones que las autoridades del Ministerio de Salud y el Gobierno han girado a aquellos distritos que tienen una alerta temprana:
- Intensificar la supervisión del cumplimiento de los protocolos.
- Ampliar la difusión del mensaje de las medidas preventivas.
- Reforzar la atención territorial.
- Aumentar el seguimiento cercano a las poblaciones de riesgo.
- Tomar previsiones desde los Comités Municipales de Emergencia para visualizar la necesidad de un centro de aislamiento.
Además, sigue siendo fundamental el lavado de manos, el protocolo para la tos y el estornudo, el distanciamiento físico, el uso de mascarilla y el cuidarnos unos a otros.
Para esta nota se contó con el apoyo de www.CRActualidad.com y Brunca TV. *
